25 de mayo de 2012

Dama antigua latina.

Desde chica, obviamente, siempre me tocó hacer de negrita mazamorrera.

Digo obviamente porque la mayoría no debe conocerme en persona, pero soy una mina de piel morena, bien morocha argentina y orgullosísima de serlo.

Y ya que nos cerramos a las limitaciones de la piel, la ecuación con respecto a la participación de niños y niñas en actos conmemorando fechas patrias sería la siguiente:

Niño de piel clara = Caballero antiguo.
Niño de piel morena = vendedor de velas, lechero, esclavo, etc.

Niña de piel clara = Dama antigua.
Niña de piel morena = mazamorrera, vendedora, etc.
Así fue siempre, así que me soprendió cuando en 4to grado me seleccionaron como dama antigua.

Mamá no tuvo mejor idea que arruinarlo haciéndome ella misma el vestido, porque mi mamá era una mujer Utilísima, pero la cosa es que ella no es buena haciendo ropa. Entonces me quedó un vestido ROSA (pésima elección de color para empezar) con los hombros grandes tipo hombreras onda Melanie Griffith en Secretaria Ejecutiva, las mangas largas haciéndose finiiiitas al final de mi muñeca, sin volados, ni nada. Parecía una tabla rasa. Y un velo negro y una peineta de plástico. Sí, se imaginaran que daba algo de lástima.

Mamá laburaba toda la mañana en ese entonces, así que no podía darse el lujo de faltar para mis actos. Entonces me juntó todo (el vestido, los accesorios y los zapatos) en una bolsita para que me cambie. Maquillaje no teníamos (mamá nunca fue de usarlo) así que me dijo que le pida a otra de las madres que por favor haga el favor de maquillarme. Verguenza fue la primer palabra en venirme a la cabeza. El hecho de llegar al colegio e ir al salón donde todas las demas nenas se estaban preparando, con sus madres oficiando de una especie de Leandro Rud preparándolas como modelos para desfile, me dió algo de pena, pero pensé que tenía que superarlo así que entré y comencé a prepararme. Una de las madres me ayudó con mi vestido y mi maquillaje, ocultando la mejor cara de "pobre criatura descuidada". Yo le quería decir que no era descuidada, pero mi mamá era muy orgullosa como para mandarme a hacer un vestido que iba a usar una vez. Y tampoco era tan femenina como para tener kilos de maquillaje con ella. Y no estaba al pedo para ir a vivir al colegio como el resto de las demás madres.

Cuando estaba todo listo, nos preparamos para salir a escena. Gracias al cielo fue la única vez que tuve que hacerlo. Durante la performance (sí, yo también me sumo a la ola de gente progre que cambia palabras en español al inglés, como cupcakes para magdalenas), estaba tan nerviosa que me pasé mirando al piso y cuando me tocó pasar al frente a recitar parte de mi diálogo (porque encima había sólo dos micrófonos y teníamos que irnoslos pasando a medida que nos tocaba hablar), me tropecé con mi propio vestido. CON MI PROPIO VESTIDO. Si hay una definición de lo menos, soy yo en ese acto a los 9 años.

Afortunadamente, mis habilidades al frente de los actos escolares fueron mejorando. Después estuve en bocha de obras o simplemente leyendo los anuncios. Pero uno nunca olvida el debut y mi debut fué haciendo de dama antigua latina, a lo Gabrielle Solís en Desperate Housewifes, tropezándome y dándole miraditas nerviosas al chico que me gustaba, que hacía de caballero. 

Leyendo la trilogía de Los Juegos del Hambre.

24 de mayo de 2012

Me levanté sintiéndome diferente.
Desayuné café con leche.
Me vestí con un saco rojo y salí a la calle.
Afuera, nublado.
Frío.
Gris.
Olor a lluvia.
Sin nadie con quien jugar.
Me miré a un espejo y me sentí como de 16 años.
Dejándome llevar por el camino.
Adentrándome a la cueva.
Guiada por el conejo blanco.
Llenandome de ciudad.
Llenando a la ciudad de mi.



15 de mayo de 2012

Redención.

redimir.
(Del lat. redimĕre).
1. tr. Rescatar o sacar de esclavitud al cautivo mediante precio. U. t. c. prnl.
2. tr. Comprar de nuevo algo que se había vendido, poseído o tenido por alguna razón o título.
3. tr. Dicho de quien cancela su derecho o de quien consigue la liberación: Dejar libre algo hipotecado, empeñado o sujeto a otro gravamen.
4. tr. Librar de una obligación o extinguirla. U. t. c. prnl.
5. tr. Poner término a algún vejamen, dolor, penuria u otra adversidad o molestia. U. t. c. prnl.

Salí de clases con una compañera. Le acompañé a tomar el bondi y no se callaba entonces yo también me puse a hablar. Cuando se fué, en vez de volver a la biblioteca a estudiar, decidí irme a la costa. Caminé las 5 o 6 cuadras hasta el río. Hacía frío, eran las 9 y media de la mañana. Gente trotando, gente tomando mate con bizcochos, gente despreocupada. Y yo, con mi campera larga negra, mi mochila y mi música, me quedé mirando la inmensidad. Bueno, no es el mar, es el río Paraná, pero es lo mas cercano a un rejunte de agua que te inspira a pensar cosas poéticas y tener momentos bohemios.

Prendí un pucho y me puse a pensar en lo vivido hasta acá. Ver parejas con sus hijos me hizo pensar que yo no estoy así. Debería, pero no. Por un momento me quedé shockeada y sin poder moverme ante la idea de que la mia no es una familia feliz, es una familia resquebrajada, con la madre por un lado, el padre por otro y El Crio, creciendo sano pero sin la noción de "familia feliz" con la que yo crecí. Luego de meditarlo un poco, entendí que seguía siendo la mejor decisión que pude haber tomado, bajo las circunstancias actuales. Por mucho que haya amado a mi ex, no es ni por asomo la persona con la que puedo contar en este momento para armar una familia. Y está bien. No se puede obligar a nadie a ser lo que no es. Reconozco que hubo muchos errores, de parte de ambos lados. Aún así, ahora estamos mejor.

Seguí caminando, en un mar de pescadores y personas solitarias. En este tramo y al son de la música, pensé en la vida que llevo. Estudio, la familia, las salidas, los chongos, los amigos, las amigas. Los descubrimientos y los cambios. Uno de ellos es que, aunque me haya jurado y re jurado que jamás pasaría, comencé a tener amigas mujeres. Más de una. Capaz porque me dí cuenta que al contrario del prejuicio que dominó mi vida entera, las minas (que te conocen a fondo al menos) no te juzgan tanto como los hombres. Me pasa de poder hablar libremente con mis amigas y sin tapujos, mientras que con los amigos hombres, no tanto.

Pasé por el zoológico y llegué hasta la Vírgen que está emplazada en la Costa. Me acerqué, admiré la claridad del agua bendita y sentí un impulso animal de zambullirme de cabeza en ella. Sin embargo solo hundí mis dedos inocentemente en la fuente y los pasé por mi frente. Caminé unos poquitos pasos más y llegué a la Vírgen. Le ofrecí una oración y esperé por algo que no llegó. Así que me quedé a descansar un rato en un asiento. De la nada, comenzaron a llegar muchas personas que me imitaron. Se pasaban el agua bendita por la frente persignándose y luego le ofrecían una oración. Observando en silencio, llegué a la conclusión de que, por más que no nos guste, uno a veces necesita creer en algo, aferrarse a ello y no soltarlo. Pero no porque los demás lo hagan, sino por que a uno mismo se le cantó y le nació. Eso es la verdadera fé.

Huí de allí, me crucé para el anfiteatro donde a un costado hay un carrusel. Subí al anfiteatro, y ví a un jóven, leyendo un libro. Le observé y le rodeé con mis ojos. Después seguí mas allá con la vista y ví un adorable grupo de ancianos tomando sol. Casi les pido un mate, pero decidí escapar una vez mas.

Y así llegué, finalmente al parque, lo crucé y llegué a la parada para finalmente tomar mi bondi. La gente, los paisajes, todo pasó a formar parte de mi pasado inmediato. Los olores, los sabores, el río. Entendí que, después de casi 7 meses de buscarme a mi misma, no necesito hacerlo mas. Yo soy yo, con todos mis rayes, mis defectos y mis ingenuidades. Necesitaba transitar ese trayecto para ver las cosas cotidianas desde otra perspectiva. Estuve tanto tiempo intentando alejarme de mi vieja yo, que no me dí cuenta que mi escencia nunca se va a esfumar. Sí se van a agregando características y todo puede vivir en armonía dentro de mi personalidad. Y también entendí que, al final, siempre vamos a ser mi alma y yo, deambulando por el mundo. Pasará mucha gente, MUCHA gente. Pero siempre quedará ella. Para hacerme compañía. 

13 de mayo de 2012

Las 22 etapas de una buena borrachera.


ETAPA 1. Balanceo leve.
ETAPA 2. Balanceo fuerte.
ETAPA 3. Exaltación de la amistad y el parentesco.
3.1 Mutuas gracias y virtudes
3.2 Yo te quiero como a un(a) hermano(a)
3.3 Antes me caías mal, pero ahora...
ETAPA 4. Cantos alegóricos y bailes regionales.
4.1 Fuera inhibiciones.
ETAPA 5. La demostración de la verdadera situación entre los sujetos
5.1 "En realidad siempre me gustaste...."
5.2 "Es que yo no quiero ser solamente tu amigo/a".
ETAPA 6. Aumento de la temperatura y acoso sexual.
6.1 Autopresentación con desconocidos.
6.2 Llamadas reveladoras a los(as) ex: "No puedo dejar de pensar en ti".
6.3 Miradas de odio a quién dejó al amigo(a).
ETAPA 7. Revelación de la verdadera personalidad.
7.1 El depresivo.
7.2 El alto chamuyero.
7.3 El simpatías o mil chistes.
7.4 El superdotado.
7.5 El políglota.
7.6 El corriente.
7.7 El trotamundos o viajero.
ETAPA 8. Degradación del idioma.
ETAPA 9. Maldiciones contra las autoridades estatales, policiales, militares, académicas, eclesiásticas, etc.
ETAPA 10. Autosuficiencia moral y económica.
10.1 Entiendo todo perfectamente.
10.2 Yo pago.
10.3 Yo conduzco.
10.4 Estoy bien.
ETAPA 11. Transmisión de la culpabilidad .
11.1 Algo le echaron al pomo...
11.2 Es el hielo, algo le pusieron.
ETAPA 12. Repentina pérdida del equilibrio
12.1 Caída libre o resbalones.
ETAPA 13. Caída del sistema o quiebra absoluta.
13.1 Ya estoy hasta la pura ma...
ETAPA 14. Destrucción del inmueble.
14.1 Pérdida total de la memoria. Sentado(a) en el bar con cara de destruido(a)
ETAPA 15. Difícil desalojo del inmueble
15.1 Yo no me quiero ir del antro... ¡estoy bien! ¡me tropecé nada más"
ETAPA 16. Devolución de la botana.
16.1 Abrazo al ídolo de porcelana (inodoro)... o donde se pueda sostener.
ETAPA 17. Haciendo tierra o tirando el ancla.
ETAPA 18.Taquicardia y delirio de persecución.
ETAPA 19. Amnesia, pérdida de valor moral y juramentos posteriores.
19.1 ¿Qué soy novio(a) de quién?
19.2 ¿Qué besé a quién?
19.3 ¿Qué me acosté con quién?
19.4 No me acuerdo de nada...
ETAPA 20. Recuento de los daños.
20.1 ¿Y mi teléfono?
20.2 ¿Quién me quemó con un cigarro?
20.3 ¿Y este moretón?
20.4 ¿Las llaves?
ETAPA 21. ¿Porque les hice caso? Mejor no hubiera ido...
ETAPA 22. No vuelvo a tomar... (clásico).

Pasé por las que están resaltadas. Ups.

11 de mayo de 2012

A mi no me excita ni la cumbia ni el reggaeton.
A mi lo que me pone a punto caramelo es la voz de Patricio Rey.
Buen viernes.


9 de mayo de 2012

#todomechupaunhuevo.

Hace algunos meses adopté la actitud #todomechupaunhuevo. Es medio parecida al Hakuna Matata, por no decir que es un robo. Consiste en que, por más que tengas un problema, un altercado, un palo en la rueda, si no se pude resolver, entonces no le des bola. Ignorálo y aceptá la fatalidad de tu destino, aceptá que tu problema sin solución se desvanezca hasta pasar a formar parte de una bolsa de excrementos que va a ser dejada en la esquina de tu casa para ser recogida por el amable señor basurero.

¿Para qué molestarse en hacerse la cabeza por algo que no se va a solucionar? Si la minita que le tenés ganas, adoración, leche, deseo, amor, no te da bola y no vas a estar dispuesto a hacer algo para ganarla, ¿entonces para qué enojarte porque está conectada y no te habla? Por que encima uno no es que se pone enteramente triste o melancólico por una situación sin resolver, encima tiene la caradurez de enojarse por la falta de resolucón, cuando uno no la busca. "No me da bola, pero tampoco hago nada para que me dé bola". Muy inteligente.

Entonces, al pasar por situaciones medio parecidas con algún chonguito de turno, un día me encontré ante la imperiosa necesidad de llamar el orden a mis ideas pelotudas y agarrar y decir: "Ya está. Así no soluciono nada. Y como no puedo arreglar nada, entonces no me voy a preocupar". Uno crea sus problemas. Uno hace que algo sea problema. Entonces así nació #todomechupaunhuevo, la frase de cabecera para resumir mi vida afectiva. Se volvió como una especia de mantra, ¿vieron esas frases que uno se autorepite para generarse confianza? Bueno, yo me la repito cuando tengo pensamientos asesinos hacia el género opuesto. 

8 de mayo de 2012

La locura (ya fué).

Esta vez la locura duró menos.
Y así, cada vez que vuelva a suceder, irá durando menos.
Y menos.
Hasta que al final, la locura sea inexistente. 
Y me pase a no importar más que el ruido de la puerta del remis que dejé al irme de tu casa.
Nada. 
Porque estoy harta de sentirme como el peor de los errores.

Arjona can suck my dick.

6 de mayo de 2012

Esta es Fiona.


Y desde hace dos meses me alegra los días.
 

Recordatorio.

¡No, no, no, querida!
La canción que subió al Facebook no la subió pensando en que la letra tiene una pequeña similitud con lo vivido.
Si no te habla, es porque no le interesás.
Si no te manda mensajes es porque no quiere saber donde estás.
El hecho de que haya puesto "Asistiré" a un evento no quiere decir que efectivamente vaya a aparecer en él.
Como ya consiguió lo que se propuso, pasas a estar desechable.
No esperes nada. 
Ni una ínfima señal.
Por el simple echo de que nunca hubo nada que esperar en primer lugar.
Y eso, está bueno. 
O al menos tenés que simular que lo está.
Atte: Tu cabeza.

3 de mayo de 2012

Pero [mi] tu cuerpo es un escándalo.
 

Hay un demonio que siempre me dice pruébalo
y un angelito que me dice quieto y reza
 
¿A quién le hago caso de los dos?

1 de mayo de 2012

Lindo lío.

Ayer, sentada frente a la PC, a la noche, me dí cuenta. 
Realmente pasó, no estaba alucinando. 
Finalmente. Después de meses de corretear, jugar, probar, al fin llegó. 
Esa sensación que aparece muy de vez en cuando, cuando te desbordás, emanás sonrisas, pensamientos positivos, cuando sentís que nada falta y no sabés porque (pero en realidad sí lo sabes).

Ayer, me sentí satisfecha.