25 de mayo de 2013

Compañero.

En la clase de italiano, el profesor nos pidió escribir en una composición las cualidades de nuestro "partner ideale", nuestro compañero para toda la vida. Cuando terminamos, cada uno procedió a leer su composición. No voy a poner en tela de juicio lo que pusieron mis compañeros, ya que el tema presta a la subjetividad e idealización mas extrema. Pero si hubo algo que me llamó la atención.

La mayoría de las mujeres dijeron desear alguien que las proteja.

Volví a mirar la redacción. Tal cosa no se encontraba en la mia. Había características como "confiable", "tranquilo", "que le guste la vida en familia". Pero no encontré la palabra "protector" por ningún lado.

Quizás porque la palabra me remite a alguien que está en una posición superior. Alguien con mas fuerza (física y emocional) que yo. Y que puede rescatarme de una crisis cuando lo requiera.

No quiero a alguien así.

En cambio, en mi composición, elegí la palabra "compañero".  Pero no haciendo referencia a alguien que me acompañe a todos lados, como entendió el profesor. Sino a alguien que esté conmigo, que vaya a la par. En una relación en la que uno protege al otro, siempre hay desigualdad. En una relación donde ambos son iguales, y ambos pueden tomar ese rol de protección cuando el otro lo necesite, no. Las cosas son mas parejas.

Justamente como lo que intentábamos describir. Una pareja.

2 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

El tema de que no sé si tiene sentido plantear el concepto. ¿como saber si uno no va a cambiar, cambiando las compatibilidades? A lo mejor lo aparentemente pasajero se convierte en para toda la vida.

Periférica dijo...

Para que haya cambio, tiene que haber, ademas de lo de las compatibilidades que mencionas, un deseo porque el cambio tome lugar. Sin ese deseo,o mejor dicho voluntad, la gente reincide en eso que no puede cambiar.

Pero nunca digas nunca.