Ser una ex (I).

Como todo en la vida llega, también llega el día en el que un ex se casa. Y no sería del todo malo sino fuera porque dicha persona es un idiota y lo digo de todo corazón.
Hace unos meses, casi en octubre, estaba saliendo de mi Instituto para ir a casa, cuando me topé con M., un ex. Nuestra relación no fué lo que se dice "seria", teníamos 12 años cuando salimos, eramos unas criaturas. Lo más que hacíamos era tomarnos de las manos y darnos algún que otro besito inocente. Jamás pasó de ahí el poco tiempo que estuvimos juntos. Y digo poco tiempo porque solo habremos estado juntos unas 2 semanas, hasta que uno de sus mejores amigos (y de los mios) se acercó un día y me dijo "M. ya no quiere salir más con vos". Y ese fué el fin de nuestra relación épica.
Luego de que hayan pasado casi 10 años de eso, lo seguí viendo durante la adolescencia, porque vive en mi perfieria y tenemos amigos en común. Yo creía que teníamos una buena relación. Jodíamos cuando nos veíamos y hablabamos bien. Hace un par de años me enteré que se puso de novio y que parecía algo serio. "Bien por él" pensé. La verdad que no me ponía particularmente feliz o triste, no me producía nada. Si puedo decir que desde que comenzó a salir con esta piba, desapareció.
Como sea, lo volví a ver el año pasado. Nos saludamos y le pregunté que tal. En ningún momento me dijo que estaba de novio ni que planeara pasar a algo mas serio con la mina. En cambio, se dedicó a tirarme onda, disimuladamente. Luego nos despedimos y él fué mas que efusivo en ese momento... Pero no me dijo nada más.
Un par de meses mas tarde, ya en diciembre, yo me encontraba barriendo la vereda de mi casa, cuando un amigo en común del barrio, entre charla y charla, me dijo que esta persona se casaba. Yo intenté ser lo más seca posible y mostrar cero reacción a tal noticia. No quise saber muchos mas detalles, sólo me enteré que se casaban en una estancia. 
Me pregunté que motivo podría tener para no decirme que se casaba. Osea, un casamiento no se arma en un par de horas, lleva su tiempo. Cuando nos encontramos, ya debía de tener algo armado. Tampoco esperaba una invitación. Pero si que me lo diga, nosé. 
Yo a él le tengo o tenía mucho aprecio. De chicos tuvimos una relación muy linda y por más que haya terminado medio mal, fué mi primer noviecito. Capaz para los hombres esto no signifique nada, pero para las minas si. Siempre vamos a guardar en el corazón al pibe que nos dió el primer beso, o que tomó nuestra mano, o por el que sentimos alguna clase de atracción ridícula. Ok, los dos ya estamos en otra cosa, yo tuve un hijo y el se casó, pero al menos creo que me merezco que me diga "mirá, me voy a casar". ¿Por qué no me lo dijo?
Eso no es todo lo que pasó, hay más: como me agarró curiosidad, después de eso recordé que hace mucho no veía una publicación suya en el Facebook. Voy a mi lista de amigos y descubro que el tipo me borró. ¡Me borró! Entonces le mandé solicitud de amistad de nuevo. A los dos días me apareció como que me rechazó la solicitud. Según mi amigo de confianza, seguramente es la novia (o esposa ahora) la que debe de controlar el Facebook de él y rechaza mis solicitudes.
Si tuviera la oportunidad de hablarle, le diría "no estoy interesada en tu marido (¡opa!) pero sí fué uno de mis amigos por mucho tiempo. Y me duele que me haga esto, o que ponga trabas a propósito".
El día siguiente al casamiento (lo recuerdo porque según mi amigo el casorio fué un domingo y esto pasó un lunes), yo estaba en casa jugando con El Crío, cuando lo ví pasar por la ventana. Era él, que pasaba por mi vereda y despues se cruzó a la otra vereda. ¿Qué ese esa provocación?
Pero ya está, ya fué. Si el se quiso casar y cambiar su vida, que lo haga, no tiene porque rendirle cuentas a nadie. Me molesta la forreada. Loco, yo no te quiero caer o algo así, pero tené algo de respeto por la amistad que tuvimos. Fuera de broma y como ya dije antes, para mi este pibe fué muy bueno y teníamos muy buena quimica. Pero ahora ya pasó, por lo menos podés tener los huevos de venir y decirme "me voy a casar". El otro día, cuando volvía del gym, se me hizo verlos a los dos de la mano, paseando. Yo me hice la estúpida y ni los miré. Loco, si te vas a casar y querés ignorarme, al menos mudate de periferia, así no te tengo que ver más la jeta.
Y es por esto que ahora odio a Adele.