Ayer.

Ayer estaba en la PC, haciéndo de todo un poco. Eran las 2 a.m. En un momento, abro la puerta, salgo al comedor y veo desde afuera que la puerta de casa estaba abierta. Primero pensé "qué raro... capaz mi vieja salió, pero es rarísimo".
Volví a entrar a la pieza y seguir en la PC. Habrán pasado 20 minutos y vuelvo a salir. La puerta seguía abierta.
Decido acercarme y ver qué pasó. Saco la cabeza por la puerta, nadie. Ni un alma en toda la cuadra. Cerré la puerta con llave destrá de mi.
Revisé el living, nada faltaba y nada sobraba tampoco.
Fuí al baño, nada. 
Cocina, negativo.
En mi habitación, solo el Crío durmiendo.
Me asusté demasiado. Me fuí a la pieza de mis viejos. Prendí la luz. Dormian como bebés.
Volví a revisar todo otra vez y sólo cuando confirmé que todo estaba en orden, dejé de cagarme en las patas y solté un suspiro largo. Por el chat del Facebook, Clem  me tranquilizaba diciendo que capaz fué el viento, mi vieja habrá cerrado mal la puerta. Who knows.
Pero creo que la sensación de que faltara algo en tu casa o de que alguien entre no me la olvido más. Fueron unos 7 minutos en los que pensé que el corazón me iba a salir del cuerpo. No se lo deseo a nadie. Nisiquiera a mi ex.

Facts.

• Me sería extremadamente difícil estudiar Infancia si no lo tuviera al Crío.
• De vez en cuando, necesito salir porque si me quedo mucho en casa me pongo a pensar muchas pabadas, cosas sin sentido o ideas raras...
• Te extraño demasiado... y es algo que me gusta y me asusta a la vez. No quiero admitirlo, pero al final lo hago.
• Si de mi dependiera, me pasaría toda la semana intentando preparar platos exóticos para comer. Pero no depende tanto de mi como de mi bolsillo.
• Debe ser muy feo no saber lo que querés hacer con tu vida. Por suerte, ya no me pasa.
• Algún día, no importa cuando, tengo que conocer Londres. Más precisamente Liverpool.
• Me doy cuenta que estoy obsesionada con lo de arriba cuando me veo a mi misma planificando rutas de viaje.
• Odio los superclásicos porque la gente se pone muy pesada e insoportable.
• Una noche que involucre compañeras, pizzas y lenguas filosas jamás puede salir mal.

La primera vez.

Algo como el amor no debería ser tomado a la ligera. Siempre estube a favor de ese razonamiento, pero nosé si llegué a cumplirlo al pie de la letra. Como sea, creo estar segura que casi siempre lo mantuve y me comporté acorde a la situación (o situaciones) relacionadas al amor. 
Pero cuando uno no tiene una idea formada sobre qué es el amor para cada uno, que representa, hasta dónde es uno capaz de llegar por amor, nose si pueda hacer lo mismo. Es decir, uno debería replantearse estos aspectos antes de hacer ciertas cosas. Antes de dejarse llevar por las hormonas y el cosquilleo en la panza.
¿A qué viene esto? A que una amiga puso esto en el Facebook, de la página TuSecreto:

"siempre pense que mi primera vez seria hermosa y que nunca me olvidaria de ella(muchas novelas)no fue asi.

anoche debute con un chico que ,fue re grosero conmigo y me la puso re fuerte(no lo hizo despacio) y cuando terminamos me dice "bueno,andate boluda que llegan mis viejos,dale move la concha y andate"WTF!!

chicas que piensan que la vida es todo color de rosa,saludos ESTO ES LA VIDA REAL."

Yo recuerdo que mi primera vez fué con el padre de mi hijo, que cumplímos un mes exacto de estar de novios (nosé si será mucho o poco, no creo que importe), estaba enamorada, pero todavía me parecía pronto decírselo. Fué la noche que cumplimos un mes de estar juntos. Nos encontramos en un parque cerca de su casa. Fuímos a comer y a tomar helado y a pasear por ahí. Después se hicieron las 3 a.m y fuímos a su casa. Nos dirigimos a la cama, ambos estábamos súper nerviosos. Él se olvidó de comprar forros y se fué al kiosco y volvió. Después seguimos al acto en sí y nosé.
Yo tenía mucho miedo porque era muy insegura en aquella época (no es que no lo siga siendo). Pero el tema de perder la virginidad con otra persona es realmente una lotería. Te puede tocar un pan de Dios, un sexópata, un asesino, un pedobear, un nerd. Te puede tocar cualquier cosa, así que creo que el tema de la elección es crucial. Te puede tocar alguien con experiencia o sin experiencia. Te puede tocar alguien que quiera seguir haciéndolo (que es lo que, a diferencia de como lo pintan las abuelas, es lo que normalmente pasa) o te puede tocar un gilastrún como el del secreto.
Mas allá de eso y por más que la piba haya visto muchas novelas, no creo que nadie (ni un nazi en potencia) se merece tener una primera vez tan horrible, desgradable y con tanta falta de respeto como la de este pibe. Si no te importa la otra persona, no te metas porque capaz que le estás cagando la ilusión. Este pibe no merece ser llamado hombre, es un gusano asqueroso que ni debe de lavarse los calzoncillos para faltarle el respeto así a una mujer. ¿Y porqué hay que respetar a una mujer? Tan sencillamente por dos razones: porque venimos de ellas y porque capaz, algún día, este esperpento convezca a una mujer para acostarse con ella y de esa unión saldrá una hija. Y si tenés una hija mujer, no te va a gustar que venga un gil con aires de Matías Alé y le haga lo mismo que vos le hiciste a una pobre mina que sólo quería tener una primera vez como las de las novelas.

Razonamiento transductivo.

- ¿Has visto como se mueven las nubes? ¿Qué hace que se muevan?
- Cuando nos movemos, ellas también se mueven.
- ¿Puedes hacer que se muevan?
- Todo el mundo puede, andando.
- Cuando yo ando y tú te quedas parado, ¿se mueven?
- Sí.
- Y esta noche, cuando todo el mundo duerma, ¿se moverán?
- Sí.
- Pero tú me dijiste que se mueven cuando alguien anda.
- Siempre se mueven. Los gatos, cuando andan y los perros, hacen que las nubes se muevan.

(Diálogo entre Piaget y un niño sobre el movimiento de las nubes).

Amigos (I)

Me molestan las pibas que usan a mis amigos varones como "andamiajes" para sentirse mejor mientras algo "mejor" aparece, mientras que ellos realmente se preocupan por estas minitas que no valen ni un céntimo.

 

Fuente: 9gag

Hábitos (no) alimenticios.

Estoy comiendo muy poco otra vez. Desde el domingo siento que no tengo apetito. O por ahi lo tengo pero luego no quiero comer. Es como que mi estómago se cierra cuando comienzo a comer. Pero ojo, no lo hago a propósito, es como un mecanismo que se pone en marcha en el instante en el que hay comida en la boca. Y siento que si como más de la cuenta, me entran ganas de vomitar. Reitero, nada de esto es intencional, sale solo. O capaz es de manera inconciente.
Yo no suelo ser así, a mi me gusta comer. Disfruto del placer de las calorías (ok, siempre que no sea exagerado) necesito mi plato semanal de pastas, de porquerias, de pizza, helado. ¡Amo el helado! Y cuando trajeron helado, no lo quise comer. No quise comer helado. La apocalipsis existe y comienza ahora.
Pero más allá de eso, es como que ya está incorporado. El domingo me levanté con una lija pero cuando me senté a comer, probé 3 bocados y no quise más. Pero no era yo, era mi cuerpo el que rechazaba la comida. Ayer no comí mucho y no creo que la cosa mejore en los próximos días. Se siente raro.
Hace sólo unas semanas, mi desayuno consistía en un yogur con bundín y ahora estoy peleando para terminarme el pote de yogur si quiera. Veía una hamburgesa en alguna propaganda de T.V y me daba hambre y ahora ni eso.
Simplemente nosé, no tengo hambre. Y no me gusta.

Extrañaba esa sensación de no querer que llegue la mañana para que todo termine.

Rihanna.

Rude Boy.

Rated R (2009)

I like the way you pull my hair
Baby, if I don't feel it
I ain’t faking, no no.

Esmalte negro.

La primera vez que usé esmalte de uñas, tenía unos 6 o 7 años y fué un regalo de mamá.
Era de color rosa pálido y lo aprecié mucho porque era el primer objeto "girly" que me regalaba. Para mi era toda una novedad.
Lo usé hasta agotarlo, obviamente.
Después llegó la época de la rebeldía y me compré un esmalte para uñas negro. Era todo un símbolo en esa época. Todas mis amigas y compañeras usaban esmalte negro y la que no, era una perdedora y era digna de ser quemada en la hoguera.
A la prima de un amigo incluso, no la dejaban pintarse las uñas de negro. Cuando me vió con mis uñas de color negro se enloqueció y aprovechando la lejanía de sus padres, me pidió mi esmalte prestado.
Ese esmalte también lo acabé rápido.
Pasaron los años y ya en la adolescencia pura, dejé de pintarme las uñas porque me parecía super embolante.
Ahora volví al vicio. Hace sólo 3 días tenía las uñas pintadas de amarillo y mi vieja me dijo: -¿Cómo podes pintarte en ese color tan horrible? Habiendo tantos otros colores mejores?
-¿Ah, sí? ¿Cómo cuales?
-Rosa, rosa suave, rosa fuerte, rosa pálido, rosa muerto...
-¿Me estás jodiendo?
Actualmente tengo las uñas de negro.

Fuente: bickle

¡Último momento!

5:03 a.m.
Mis amigos y yo detenemos un remis. Ingresamos a él y le decimos al remisero el lugar donde queremos que nos lleve. Inmediatamente después, en la radio del remis se escucha la siguiente noticia:

¡Último momento! La madre del karateca dijo que su hijo tenía problemas mentales.

Luego lo relacioné con el brutal crimen de La Plata, pero imaginense el ataque de risa que nos agarró al escuchar esa frase sin el más mínimo sentido, esas palabras sueltas de la nada, un jueves a la madrugada, con un poco de alcohol encima.

Ser una ex (I).

Como todo en la vida llega, también llega el día en el que un ex se casa. Y no sería del todo malo sino fuera porque dicha persona es un idiota y lo digo de todo corazón.
Hace unos meses, casi en octubre, estaba saliendo de mi Instituto para ir a casa, cuando me topé con M., un ex. Nuestra relación no fué lo que se dice "seria", teníamos 12 años cuando salimos, eramos unas criaturas. Lo más que hacíamos era tomarnos de las manos y darnos algún que otro besito inocente. Jamás pasó de ahí el poco tiempo que estuvimos juntos. Y digo poco tiempo porque solo habremos estado juntos unas 2 semanas, hasta que uno de sus mejores amigos (y de los mios) se acercó un día y me dijo "M. ya no quiere salir más con vos". Y ese fué el fin de nuestra relación épica.
Luego de que hayan pasado casi 10 años de eso, lo seguí viendo durante la adolescencia, porque vive en mi perfieria y tenemos amigos en común. Yo creía que teníamos una buena relación. Jodíamos cuando nos veíamos y hablabamos bien. Hace un par de años me enteré que se puso de novio y que parecía algo serio. "Bien por él" pensé. La verdad que no me ponía particularmente feliz o triste, no me producía nada. Si puedo decir que desde que comenzó a salir con esta piba, desapareció.
Como sea, lo volví a ver el año pasado. Nos saludamos y le pregunté que tal. En ningún momento me dijo que estaba de novio ni que planeara pasar a algo mas serio con la mina. En cambio, se dedicó a tirarme onda, disimuladamente. Luego nos despedimos y él fué mas que efusivo en ese momento... Pero no me dijo nada más.
Un par de meses mas tarde, ya en diciembre, yo me encontraba barriendo la vereda de mi casa, cuando un amigo en común del barrio, entre charla y charla, me dijo que esta persona se casaba. Yo intenté ser lo más seca posible y mostrar cero reacción a tal noticia. No quise saber muchos mas detalles, sólo me enteré que se casaban en una estancia. 
Me pregunté que motivo podría tener para no decirme que se casaba. Osea, un casamiento no se arma en un par de horas, lleva su tiempo. Cuando nos encontramos, ya debía de tener algo armado. Tampoco esperaba una invitación. Pero si que me lo diga, nosé. 
Yo a él le tengo o tenía mucho aprecio. De chicos tuvimos una relación muy linda y por más que haya terminado medio mal, fué mi primer noviecito. Capaz para los hombres esto no signifique nada, pero para las minas si. Siempre vamos a guardar en el corazón al pibe que nos dió el primer beso, o que tomó nuestra mano, o por el que sentimos alguna clase de atracción ridícula. Ok, los dos ya estamos en otra cosa, yo tuve un hijo y el se casó, pero al menos creo que me merezco que me diga "mirá, me voy a casar". ¿Por qué no me lo dijo?
Eso no es todo lo que pasó, hay más: como me agarró curiosidad, después de eso recordé que hace mucho no veía una publicación suya en el Facebook. Voy a mi lista de amigos y descubro que el tipo me borró. ¡Me borró! Entonces le mandé solicitud de amistad de nuevo. A los dos días me apareció como que me rechazó la solicitud. Según mi amigo de confianza, seguramente es la novia (o esposa ahora) la que debe de controlar el Facebook de él y rechaza mis solicitudes.
Si tuviera la oportunidad de hablarle, le diría "no estoy interesada en tu marido (¡opa!) pero sí fué uno de mis amigos por mucho tiempo. Y me duele que me haga esto, o que ponga trabas a propósito".
El día siguiente al casamiento (lo recuerdo porque según mi amigo el casorio fué un domingo y esto pasó un lunes), yo estaba en casa jugando con El Crío, cuando lo ví pasar por la ventana. Era él, que pasaba por mi vereda y despues se cruzó a la otra vereda. ¿Qué ese esa provocación?
Pero ya está, ya fué. Si el se quiso casar y cambiar su vida, que lo haga, no tiene porque rendirle cuentas a nadie. Me molesta la forreada. Loco, yo no te quiero caer o algo así, pero tené algo de respeto por la amistad que tuvimos. Fuera de broma y como ya dije antes, para mi este pibe fué muy bueno y teníamos muy buena quimica. Pero ahora ya pasó, por lo menos podés tener los huevos de venir y decirme "me voy a casar". El otro día, cuando volvía del gym, se me hizo verlos a los dos de la mano, paseando. Yo me hice la estúpida y ni los miré. Loco, si te vas a casar y querés ignorarme, al menos mudate de periferia, así no te tengo que ver más la jeta.
Y es por esto que ahora odio a Adele.

Embarazos 2.0

Últimamente veo cada dos por tres en el Facebook que una conocida anuncia su embarazo. ¿Será que estaremos ante una epidemia? Porque yo me pongo a pensar: ¿Había tantos embarazos antes? ¿O yo nomás de colgada no me enteraba? No es que la colgadez se me hay quitado, pero... se me hace que cada año que pasa hay mas bebés que llegan al mundo. No se si eso me alegra o me choca por momentos. Cuando me encuentro esas noticias la primera reacción que tengo es "¡bajen un cambio! que el mundo todavía no termina". 
Lo segundo que me choca es la clase de minas que se embarazan y las suspicacias que hay en torno a eso. "Esa seguro se embarazó a propósito, acá habrá habido accidente, esta está viejita ya, seguro lo anduvo buscando...". Soy (junto con mi amigo R.) muy mala, evidentemente.
Lo tercero que siempre me llama la atenció es la mina que lo anuncia. Vos te ponés a mirar las fotos y a la pareja y a mi personalmente me queda la sensación de "ésta ni a palos tiene madera de madre". Por que por ahí es una mina todo modosita o tímida que jamás te la imaginaste embarazada, o por el contrario, es una cheta del centro que en su puta vida se habrá labado los calzones. Y pensás "¿qué hará?". Son la clase de piba que piensa que el embarazo es "todo amor" y los 9 meses se pasan embobadas y no tienen otro tópico de conversación que no sea el bendito niño. Ese es el tipo de embarazada que mas me da por los ovarios, junto al tipo que "no quiere engordar" y viven haciendo dietas para no hacerlo... loca, ¡estás embarazada... vas a engordar! Entonces no te embaraces si no querés ganar peso...
Claro, yo ya estoy canchera en el tema y sé lo que se les viene: noches sin dormir, pañales que cambiar, leche que preparar, baños que dar, comida que preparar. Es una catarata de cosas y a todos tenés que hacerlas con la mejor predisposición, sino ya te catalogan de "mala madre".
Después pienso "ay, no seas mala, Periférica. Actuás como si fuera que sólo vos podes ser madre". Entonces me doy cuenta que pienso cosas malas y las dejo de lado, pero hay algo que sigue dándome mala espina...
¿Vieron cuando les agarra esa sensación de que alguien está haciendo algo por los motivos equivocados? 

Tirate un paso.

Magnate.

- ¡Muy bien, Alan, ya vas aprendiendo a caminar! Ahora podés dejar de ser un magnate para pasar a ser un hombrecito.
- ¿? ¿No querrás decir "primate", mamá?
- Ah... sí, eso.

Magnate...

Reyes Magos.

Así como Navidad por Papá Noel, la Noche de Reyes era todo un acontecimiento para mi. Recuerdo que me copaba preparando el pasto (que en mi casa había mucho, ya que hay un patio inmenso) y lo dejaba en un plato rojo especial para la ocasión. Al lado, un balde de agua le hacía el aguante al plato. Sí, un balde de agua, lleno, porque los camellos seguramente debían de tener mucha sed, si tenían que cabalgar (o volar, no recuerdo bien como era) desde los desiertos del lejano oeste oriente. Yo sentía mucha lastima por los camellos. Siempre me gustaron los animales y me preocupaba por su bienestar. Y estos Reyes o lo que fueran los usaban como transporte por todo el mundo. Yo miraba los camellos en los libros de ciencias naturales en el colegio, o en los libros de animales que me compraban mis viejos. Y pensaba que eran animales que debían de ser muy flaquitos y su joroba los podria cansar. ¿Cómo era posible que la sociedad protectora de animales no tomara cartas en el asunto? Era muy raro.
Entonces yo les dejaba un balde de agua, el plato con césped y esperaba lo mejor. Me iba a dormir pensando que unos reyes con vestimenta muy rara y camellos de verdad iban a estar en mi patio. Los Reyes iban a mirar mi casa, a mi durmiendo (re pedobears los Reyes) y dejarme mi regalito, sin chistar. Los camellos no iban a entender nada, pero iban a deborar el pasto, tomarse todo el agua del balde y ponerse a comer el pasto del patio, si es que no les alcanzaba con el pasto del platito. 
Y yo me levantaba a la mañana siguiente, saludaba a mis papás e iba directo a donde estaba el par de zapatos, el balde medio vacio y el plato totalmente seco. Mi regalo me estaba esperando entre los cordones de las zapatillas. Jamás se me ocurrió preguntarme (hasta el momento, cuando tenía unos 7 años) de dónde salían y porque. Me ponía contenta que por lo menos los camellos se fueran con la panza llena y la garganta fresca.
Hoy lo recuerdo y me echo a reír. Ahora que pasaron todas estas fiestas, que ya a esta altura no sé si llamarlas comerciales, sociales, etc, me pregunto si no sería mejor dejar que mi crío no crea en esas cosas. Agarrar y decirle "mirá, papi, la cosa es que no hay Papá Noel, no hay Reyes ni nada de eso, la que te doy los regalos soy yo, tu papá o tus abuelos. Decí lo que queres y listo". Por que el momento de la verdad es todo un tema. En los noticieros, cuando los periodistas ponen notas sobre Papá Noel que está llegando, y pasan las listas de jugueterías "sólo para que los Reyes Magos se den una idea de qué llevar" me cago de risa. "¿No les da cosa mentirles a las criaturas? No son idiotas después de todo, algún día se van a dar cuenta". Cuando yo me dí cuenta de que estas cosas no existían, tenía unos 9 o 10 años y le pedí a los Reyes que me trajeran un album de figuritas de Pokémon. Acá en la provincia había una crisis muy fuerte, antes de la del 2001 a nivel nacional. Las cosas estaban delicadas en casa, no estabamos pobres, pero no había plata para tirar. Y a mi me dijeron que no me sorprenda si no me traen lo que pedí, por la crisis, etcétera, y yo pensaba "no soy estúpida, se que las cosas no están del todo bien", y ese año los Reyes me trajeron una cajita de rompecabezas de Pokémon. No hay que ser muy genio para saber qué significaba. Y el "capaz se equivocaron" de mis viejos no me iba a hacer olvidar ese detalle. Significó el fin de mi infancia y el principio de afrontar que cosas como no tener plata para darle el gusto a tu hijo es una realidad que puede llegar a pasar.
Pero por otro lado está esa magia invisible de ser una criatura que se porta bien todo el año pensando que al final será recompensado. Esa espera por seres inexistentes, por regalos, por deseos a cumplir. Esa expectativa que tarde o temprano se hace pedazos, como casi todo en la vida. Eso es algo que veo que los niños de hoy no tienen, y me parte el alma a veces, porque vos ves a una criatura de 5 o 6 años tirándoles cascotes a los perros o a nenitas perreando al ritmo del reggaeton y de inmediato de ponés a pensar "en mi época, a ese/a, los Reyes no le hubiera traido un regalo".

Bajones veraniegos.

Nosé si las vacaciones deban ser consideradas como un premio o, en ocasiones, un castigo. Tenés todo el tiempo del mundo pero en ocasiones no sabés que carajo hacer con él. Si no fuera porque quiero levantar mi culo de la silla donde está la PC, me pasaría el verano frente a ella o saldría a veces. 
Tener tanto tiempo al pedo no es bueno para mi. Me hace pensar. A veces, de más. Pienso en cosas de todo tipo, cosas lindas, recuerdos, lugares, gente, sonrisas. Pero muchas veces esos recuerdos no son tan agradables. Lugares, gente, lagrimas. Decepciones, interrupciones, miedos. Sobre todo estos últimos. Miedos. Últimamente, me propuse enfrentar muchas de las cosas a las que solía temer. Ciertos deseos reprimidos. Ciertas sustancias ilegales. Ciertas actitudes, como guiñarle el ojo a un pibe fachero. Cosas que eran prohibidas en mi cabeza, que de golpe ya no lo son más. 
Aunque sea algo raro para mi, que siempre quise destacar, esta vez quiero algo distinto. Quiero vivir un verano como alguien normal. Nosé si "normal" sea la palabra, pero si alguien a quien no le importa que el otro le juzgue. Y también me propuse eso, dejar un poco de juzgar a quien no conozco y dejar que sea... y después veré si vale la pena o no. 
Quiero dejar de vivir bajo un rótulo. Quiero que mi vida no sea predicible, pero poder hacer cosas pequeñas que cambien un poco el rumbo de las cosas. Quiero dejarme llevar, algo que hace mucho no hago. Hasta ahora lo estoy disfrutando. Y es en esos momentos cuando descubro que los bajones veraniegos se pueden remediar.

Solterías (I)

- Hola.
- Hola, me llamo E.
- Yo me llamo N.
- ¿Cómo andas?
- Bien, pero ahora mejor.
- (Risas), ¿por qué?
- Y porque ahora estoy mejor acompañado.
- Qué pillo. ¿No va a decir nada tu novia?
- No ando con nada ahora... ¿vos?
- Yo tampoco, y no quiero nada... serio al menos, por el momento.
- Entonces podríamos no tener algo serio.
- Podría ser.
- ¿Qué música te gusta?
- No me cierro a ningún género, pero actualmente me pueden el rock y el r&b.
- Interesante combinación.
- Vos y yo también podríamos hacer una combinación interesante.
- (Risas) ¿Querés ir a charlar a dónde podamos estar mas "tranqui"?
- Dale.


Sí, hubiera estado bueno que pasara. 

Lamentablemente, todo terminó después que dijo su nombre.
 

Disimular.

Qué te subas al bondi y te hagas el que no me ves, y mirás para otro lado y haces lo mismo cuando bajás es lo menos. Por lo menos podrías disimular mejor.

No soy Susanita.

Quisiera que mamá deje de creer que no soy una mujer digna porque no me gusta limpiar. Quisiera saber de que está echa ella, a quién si le gusta limpiar. Ama fregar, lavar los platos, poner a andar el lavarropas, cortar el césped, limpiar el patio, bañar a los perros. Vos la ves y siempre está haciendo algo. La admiro. Y quisiera averiguar que clase de ADN hay en sus venas. Pero cuando quiere venir a contagiarme a mi su pasión por la limpieza no puedo evitar echarle flit. Y ella se indigna y dice cosas como "Cuando te vuelvas a enamorar de otro hombre y si llega a ser un tipo que quiere a una mujer con todas las de la ley, que limpie, cocine, lave, crie a los chicos y sepa como llevar una casa, vas al muere. Porque vos no sos una chica que lave, limpie, cocine. Yo no sé que va a ser de tu vida".
Y me rio y prefiero llamarme al silencio. Pero no puedo evitar pensar que, en primer lugar, yo no eligiría a alguien así. El hombre que yo elija sería cualquier cosa, menos convencional. En segundo lugar, no voy a ser tan pelotuda de engancharme con alguien así si veo que no es de mi tipo. Lo mismo el pobre pelotudo, si busca una Susanita y encuentra a una Mafalda mezcla con Rachel de Friends, lo primero que va a hacer es salir corriendo. Y en tercer lugar, no, no seré una mujer que sepa como llevar una casa, pero no soy menos mujer por eso. No querer barrer un día no me hace menos mujer. Y no es por hacerme la moderna. Es que no tengo ganas. 
Dios, ¿a quién en la tierra le gusta limpiar?