28 de diciembre de 2011

Caracterísitcas de una buena periférica.

¿Y porqué no es malo ser una periférica? Ante esa duda, puedo encontrar 3 razones fundamentales:

N°1- Una chica periférica es una piba de barrio: Las pibas de barrio tienen un nosequé especial que las hace irresistibles. Claro, no sabremos lo que es tener una cartera Louis Vutton o zapatos de Ricky Sarkany (¿así se escribe?) pero tenemos algo más importante: la chispa. Esa chispa que tenés por vivir en un barrio no te la puede sacar nadie. Es inherente a vos, ya viene con el nacimiento y es difícil que se te despegue. Es una chispa que te hace ser auténtica, aún con tus propias caracterísitcas. Y eso va desde la personalidad al look ( qué de eso hablaré más adelante).

N°2- Una chica periférica no se anda con chamuyos: Nosotros vamos de frente, papá. Si tenés algún probema, acá mismo lo solucionamos. Nada de caretearla o de fingir que te caigo bien, o nos queremos, o nos cagamos a ñapis. El lenguaje periférico también es quisquilloso. Cada barrio tiene sus propios códigos y si una quiere sobrevivir, tenés que adaptarte. Así como también cada periferia tiene su propio ritmo de vida, no hay chance de zafarle a eso. La vida en la periferia puede llegar a ser dura, pero acá entra en juego la chispa de la que hablé antes. 

N°3- Una chica periférica es muy adaptable: si nos sacan del encuadre, no nos hace nada, mantenemos la frente alta y seguimos pa' delante. Capaz tengamos que atravezar muchas situaciones o por ahí, nos muevan de nuestro eje. Pero eso no nos hace nada. Somos capaces de resistir a cualquier situación, sea agradable o no agradable. Pero no todos pueden decir lo mismo. A mi me tomó mucho tiempo poder lograr esto. Pero en general, se puede.

Los encantos de vivir en un barrio alejado del centro son varios, pero quería resaltar los más relevantes. Hay que destacar que hay 2 clases de personas: los que se sienten orgullosos de ser periféricos y los que no. Yo, debo confesarlo, formé parte del 2do grupo mucho tiempo. Pero jamás renegué de mi posición de periférica. Jamás. Y cuando me tocó partir de mi barrio, sufrí mucho. Sufrí como condenada. Pero hay algo que te ata a tu lugar. Yo no pude pasar de un año lejos de mi periferia. Y tuve que volver. 


Y la verdad, no me arrepiento.

3 comentarios:

dissors dijo...

Oh cielos... soy una chica periférica!

Mamá Kari dijo...

yo me quiero ir de la periferia... xD

Periférica dijo...

@Ness: ¡Bien ahí! ;D

@Cerise: Claro, todos tenemos esa sensación. Yo no puedo decir "me voy a morir en mi barrio" porque nose lo que me depare el destino. Si me toca volver a irme, lo haré pero... por ahora, en esta etapa de mi vida, necesito estar en mi periferia.